jueves, 7 de marzo de 2013

La ciudad de la eterna primavera

Gracias a nuestros amigos dominicanos,  Starling y César, hemos podido visitar, en nuestros ratos libres, varios lugares turísticos de la zona.
Jarabacoa, llamada la ciudad de la eterna primavera, es la ciudad más cercana a nuestro querido Balcón. Tiene un color y un carisma excepcional. Desde el parque central, que es el corazón de la ciudad hasta las calles más externas, hay gente dándole vida y alegría. En las pequeñas tiendas que abren hasta tarde, puedes encontrar a gente comprando desde ron hasta arroz y huevos a las doce de la noche.
 
 
 
 
El pasado mes de febrero es un mes especial en la comunidad, ya que se celebra el carnaval y por eso hay especialmente más ambiente. Es divertidísimo pasear por la ciudad en motor, viendo a la gente bailar, hablar y cantar aunque de vez en cuando un paseo a pie las dos solas mientras nos sentimos importantes saludando a toda la gente que conocemos, no está nada mal.
Nuestra primera aventura por la región fue a Constanza, un valle al otro lado de las montañas de Jarabacoa. Es una zona de agricultura, en la que se produce todo tipo de vegetales, tubérculos y fruta. La especialidad de la casa son las fresas, así que como buenas guiris nos paramos a comprar unas cuantas (muchas).


Para llegar a Constanza fuimos en motores lo que significó que de camino allá fuimos acribillados por pajaritos (bichos asquerosos) que explotaban contra nosotros dejando unas manchas naranjas repugnantes en la frente, los lentes y los poloches (camisetas/polo).
 Nos tuvimos que parar varias veces de camino allá para sacar fotos a las montañas y a las vistas, y de nosotros, claro.

Gracias chicos! :)

 

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